El sonido del computador cuántico

Uno de los atractivos que ofrece el paisaje sonoro es su constante mutación, su incansable transformación, abarrotada de innumerables acontecimientos sorprendentes e inesperados. Basta escuchar durante unos minutos el ajetreo en una calle cualquiera para quedar maravillados ante tanta riqueza y variedad de sonidos. El paisaje sonoro lleva implícito en su propia definición el concepto de permutabilidad.

Más allá de esta experiencia cotidiana, en ocasiones se producen fenómenos que modifican de forma radical e irreversible la composición del paisaje sonoro en un contexto determinado. La aparición de una nueva tecnología es uno de ellos. La llegada del motor de combustión interna en los primeros años del siglo XX transformó la sonoridad de nuestras ciudades. Los reactores comerciales que surcan el cielo a diario modificaron por completo la estructura sonora del firmamento, donde las aves habían sido su único morador durante milenios. Recientemente, la empresa IBM nos ha demostrado que también la computación cuántica, un desarrollo que posibilitará un salto tecnológico de proporciones gigantescas en las próximas décadas, transformará el paisaje con una nueva paleta de sonidos, llena de ritmos cíclicos e incansables que anticipan capacidades inimaginables a día de hoy. Ponte los auriculares y disfruta hoy de los sonidos del futuro.