El poder de lo sonoro en la Ingeniería

El campo de estudio del paisaje sonoro ha adquirido un enfoque interdisciplinar en las últimas décadas, al establecer una fértil intersección entre disciplinas íntimamente relacionadas con lo sonoro (como la acústica o la música) y otras sin aparente relación con este fenómeno (como la biología, la ingeniería, la arquitectura, la psicología o la sociología). Esto ha hecho que el estudio del paisaje sonoro se haya convertido en una potente herramienta de investigación y análisis en campos del conocimiento muy diversos, apelando a la transversalidad sensorial de lo sonoro. Además, el paisajismo sonoro también se ha convertido en una fuente de inspiración artística que está detrás de numerosas composiciones y obras sonoras.

Detrás del auge que el concepto de paisaje sonoro está tomando en la práctica científica y artística, se encuentra la redefinición del concepto de ruido, que hasta ahora se había considerado como un residuo, un resto de la actividad que nos circunda que debe ser gestionado para minimizar su presencia. Este reduccionismo está siendo superado en la actualidad al considerar al contexto sonoro que nos rodea como un recurso, al igual que el agua, el aire o el suelo, que es necesario gestionar racionalmente, favoreciendo su protección y procurando su mejora allí donde sea necesaria, evidenciando su decisiva contribución a la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras.

Con el fin de concienciar sobre los efectos que tiene sobre nuestras vidas la configuración del paisaje sonoro, el 17 de Marzo de 2015 tuvo lugar la jornada titulada «Soundscapes: el poder de lo sonoro en la ingeniería», celebrada en el Edificio Polivalente de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón y que contó con el apoyo del Instituto Universitario de Tecnología de Asturias (IUTA). La actividad, abierta tanto a la comunidad universitaria como a la sociedad en su conjunto, contó con 158 participantes que, sobre la infografía de la imagen,  procedieron a la valoración acústica, psicoacústica y afectiva mediante banderillas de colores de uno de los tres paisajes sonoros ofrecidos para la escucha, disponibles en dispositivos portátiles mediante auriculares. El objetivo último era concienciar al oyente sobre la naturaleza del espacio acústico que nos rodea, la interpretación que hacemos del mismo y los efectos que provoca en nuestro comportamiento.

La jornada finalizó con una actuación de arte sonoro protagonizada por el fonografista Juanjo Palacios consistente en una composición acústica creada a partir de la combinación in-situ de grabaciones procedentes de diferentes ambientes. El objetivo de esta actividad consistía en mostrar las posibilidades que ofrece la vertiente creativa y artística del paisajismo sonoro.

Descarga el dossier con los resultados de la actividad

«Soundscapes: el poder de lo sonoro en la Ingeniería» también en la prensa:

«El Campus busca su huella acústica» [La Nueva España 18|03|2015]

«Los sentimientos del sonido» [El Comercio 18|03|2015]