Nuevas salidas profesionales en el mundo del sonido
La sonificación es un poderoso conjunto de técnicas que transforman las relaciones existentes en un conjunto de datos en una serie de señales acústicas con el propósito de facilitar la comunicación o la interpretación de tales relaciones. Es decir, se trata de un conjunto de procedimientos de muy distinta naturaleza para interpretar datos o información a través del sonido, basados en la gran sensibilidad que presenta el sistema auditivo humano en comparación con el visual, por lo que está teniendo una elevada aceptación en aquellos escenarios de análisis donde se requiera de un potente y fino mecanismo de detección.
La sonificación es una disciplina complementaria a la visualización de datos que simplifica en buena medida la manera en la que estos son analizados, permitiendo descubrir patrones y estructuras no detectables visualmente con facilidad. En la numerosa literatura científica existente hasta la fecha aparecen recogidos casos exitosos de aplicación en ámbitos tales como la astronomía, la física cuántica, la detección de células cancerígenas, el comportamiento de tifones y huracanes a partir de los datos meteorológicos, la predicción de terremotos a partir del análisis acústico de los registros sísmicos o la evaluación del comportamiento de activos e inversiones bursátiles, por citar sólo algunos ejemplos.
Pero en este afán por servir como intermediaria para la comunicación con el usuario, la sonificación también se ocupa del diseño de todos aquellos interfaces sonoros con los que productos y procesos establecen interacciones con el ser humano, buscando la conexión más intuitiva y eficaz posible entre la información generada y la percepción que ocasiona, sin dejar de lado el estudio de la interpretación que el usuario hace de tales estímulos. La señal acústica de una lavadora al finalizar su ciclo, los sonidos de confirmación o rechazo a la hora de programar un dispositivo o los retos que supone dotar de una sonoridad específica a los coches eléctricos en las ciudades del futuro, también están dentro del ámbito disciplinar de la sonificación. Especial mención merece en este ámbito el papel crucial que desarrolla esta disciplina en la creación de nuevos interfaces para la comunicación de aquellas personas con diversidad funcional (especialmente aquellos con lesiones oculares o ceguera)
Conscientes de la necesidad de formar a profesionales en el ámbito de la sonificación, la Universidad de Oviedo ha puesto en marcha el Título Experto en Sonificación de Datos, Productos y Procesos, con una carga lectiva de 23 créditos ECTS distribuida a lo largo de un curso académico (Octubre-Junio) e impartido de forma no presencial, lo que permite compatibilizarlo con otras actividades (finalización de otros estudios, actividad laboral, etc.)
El Título Experto en Sonificación de Datos, Productos y Procesos en la prensa: